Movimientos ciudadanos: Una nueva forma de hacer política

Por Inés Cheuquelaf Bradasic


Hace un par de semanas asistí junto a otras compañeras del Colectivo Hijas de la Tierra a una conferencia que dictó el sociólogo alemán Ulrich Beck en Barcelona. Más allá de las molestias propias de la traducción simultánea... no pude dejar de sorprenderme y coincidir con los lúcidos planteamientos del ideólogo de la sociedad del riesgo.

La sociedad del riesgo es el nombre que Beck pone a la generación postindustrial en donde los medios de dominación cambian a raíz del fin de la modernidad. Hecho que viene aparejado con el fenómeno de la globalización. Beck, plantea estos cambios a través de diversos tipos de revoluciones: la microelectrónica, la femenina, la ecológica y la socio-política.

Sin duda el trabajo como actividad ha cambiado. Sino sólo pensemos en las horas que pasamos frente a un ordenador. En la mayoría de los casos la actividad profesional se ejerce desde lo digital. la “industrialización clásica” paso a segundo plano y se desarrolla notablemente la plataforma del trabajo-virtual.

Las mujeres van ocupando otros espacios que antes les eran absolutamente ajenos. Avanzamos hacia “lo público”, tanto en el plano laboral y socio-político. A este hecho, se suma el crecimiento de la preocupación colectiva por el medio ambiente. En la actualidad el calentamiento global y sus consecuencias, son tema primordial para las agendas políticas y sociales de muchos países del mundo.

Ahora, ¿cómo confluyen estas “revoluciones”?... está pregunta da lugar – a mi parecer – al fenómeno más notorio de la sociedad del riesgo: el nacimiento de movimientos ciudadanos como alternativa al rol del estado moderno y la conformación política que le es propia.

Los ciudadanos ya no esperan que sus gobiernos tomen el rol “paterno-protector”, ahora son ellos mismos quienes se movilizan por las distintas demandas que las organizaciones políticas de la época moderna no han sido capaces de resolver.

El papel de los medios de comunicación, hace que los ciudadanos estén al tanto de lo que pasa a uno como a otro lado del planeta. Somos conscientes de que tanto una guerra de carácter étnico como la de los Balcanes; o de dominación como en Irak; o una catástrofe natural; o un atentado terrorista están a la vuelta de la esquina y en cualquier momento pueden tomar como escenario nuestra propia existencia.... aquí se genera la toma de consciencia del riesgo, los riesgos que corremos cada día.

Es cierto, vivimos con miedo, y este sentimiento despierta la necesidad de controlar todos los aspectos de nuestras vidas. Nos volvemos hacia nosotros mismos. Somos más individualistas. Las relaciones sociales cambian. Reflejo de ello es la mutación de la familia tradicional como núcleo de la sociedad.

Sin embargo, no todo es miedo. Aparece una nueva forma de hacer política.... las organizaciones ciudadanas levantan la voz para reclamar lo que las organizaciones tradicionales como los gobiernos y los partidos políticos no han escuchado.

El movimiento okupa como una alternativa de vivienda y de autogestión cultural en una sociedad donde la especulación inmobiliaria crece y crece. Los medios de comunicación social alternativos que recogen las inquietudes de colectivos de personas (¡como nosotras!) y que no tienen espacio en los grandes consorcios de comunicación masiva. Organizaciones ecologistas (GreenPace, WWF), asociaciones sin fines de lucro como las Ong's que miran fundamentalmente al tercer mundo, asociaciones de Software Libre, que hacen la guerra al imperialismo informático y la brecha digital.

Estas organizaciones ciudadanas - y muchas más- se constituyen en la actualidad como la alternativa de una sociedad que abandona los patrones propios de la modernidad para hacerse cargo de sus problemas más inmediatos.

A pesar de todo el riesgo y el miedo que provoca, hay ganas de luchar.... la ACCION CIUDADANA es reflejo de ello.

No hay comentarios:

OPINAR